Implantes regeneradores de memoria

CNPT 2025 – Proyecto ganador llamado Bienal

La centralización productiva ha configurado en Chile territorios funcionales ligados exclusivamente a ciclos extractivos intensivos como la minería, generando asentamientos temporales que pierden sentido cuando terminan las faenas. Este es el caso de Chungungo, un pueblo surgido como soporte residencial de la actividad minera de El Tofo, que creció articulado al borde costero Cruz Grande como nodo ferroviario y portuario.

Tras el cierre definitivo de la faena minera en 1959, Chungungo entró en una fase de desaceleración urbana y simbólica. La detención abrupta del aparato productivo fragmentó el tejido urbano, dejando un sistema infraestructural sobredimensionado y desconectado de nuevas funciones. A pesar de ello, la población permaneció anclada a una memoria común, mientras el borde costero –antiguamente articulador de flujos y operaciones– fue desplazado al margen del hábitat.

La propuesta de intervención arquitectónica se articula como una operación de reactivación territorial, mediante la puesta en valor de elementos históricos existentes, que se integran como soportes para nuevos programas públicos, permitiendo mantener la impresión y simbología del lugar sin replicar su función original.

La estrategia de implantes arquitectónicos puntuales consolida una nueva capa que conecta historia, paisaje y uso contemporáneo. Estas estructuras funcionan como artefactos de evocación, integrando espacios de contemplación, encuentro y circulación, reactivando el borde costero como una franja activa en términos sociales, culturales y turísticos. La lógica de emplazamiento se orienta a proponer nuevos espacios públicos suspendidos en el maritorio que permitan la reintegración de los habitantes al sentido contemplativo de una nueva imagen histórica que permita entender los puntos de operación como visores de la imagen pasada.

La propuesta se configura como una terapia territorial que, mediante implantes, concibe intervenciones volumétricas mínimas pero significativas, insertadas con precisión en el paisaje para operar como catalizadores de la memoria.