El análisis tipológico urbano llevó a descubrir la Basílica el Salvador, un hito a nivel metropolitano que actualmente se encuentra abandonado y desmoronado debido a los terremotos de 1985 y 2010. Es por ello que se plantea el desafío de aprovechar su espacialidad y su monumentalidad, manteniendo sus principios y leyes geométricas, además de rescatar la historia latente de la Basílica.
La tipología se destina a la comunidad como un hito cultural, un ente capaz de atraer e irradiar densidades de usuarios, potenciando un contexto olvidado por la ciudad. Los programas de biblioteca y residencias mejorarán la activación en el sector, generando un nodo donde antes no existía, haciéndose parte y partícipe del rizoma cultural urbano de las vías intercomunales de Huérfanos y Agustinas.
La estrategia de diseño es reestructurar el esqueleto gótico de la Basílica, por medio de un programa de residencias estudiantiles en las naves perimetrales, reforzando la estructura existente con una nueva estructura de acero anclada.
Se libera la espacialidad de la nave central al estructurar perimetralmente, la cual programáticamente se destinó a la comunidad, configurando un gran living público. El principio de longitudinalidad de la planta basilical, del living público, remata en el acceso a la biblioteca que se adapta como una herradura en la planta baja del proyecto. La activación en la vía de Agustinas es por medio de una cafetería y librería.
El proyecto busca generar una ruptura de las intervenciones en edificios históricos abandonados. Muchas iglesias están desoladas al paso del tiempo, para su próxima desaparición. La problemática que levantamos es eliminar los cánones de la arquitectura en nuestro país para intervenir y rescatar de una forma programática distinta, y adaptar edificios patrimoniales con valor histórico en deterioro, manteniendo sus leyes y principios, pero transgredidos a la actualidad.
CNPP 2017 – Primer lugar 2do año