“Me preocupan los momentos de transición. De habitación en habitación. De interior y exterior. No tengo cortinas en mis ventanas, son altas, por lo que no puedes ver el interior cuando pasas, pero mi lámpara ilumina la calle, es una invitación. Y la puerta de mi casa está un poco cubierta, ya estás en mi casa cuando estás en el umbral”
Marie-José Van Hee.
El proyecto de viviendas se origina desde la idea de proponer un estilo de vida en comunidad. Crear espacios de conflicto donde la vida pública y la privada se vean siempre complementadas y enfrentadas, para lo que se disponen espacios de diversos niveles de privacidad.
Al terminar una extenuante jornada laboral caminas a casa y lo primero que ves al llegar es la cocina común donde las hijas del vecino te regalan un pedazo de queque que acaban de sacar del horno, al cruzar el patio evitas a un grupo de niños que juegan junto a la sombra de árbol, caminas hasta el vestíbulo, subes por la escalera de caracol hasta el tercer piso mirando como los niños y sus abuelos ven tele en el estar mientras los pisos van pasando. Entras a tu departamento y sales a la terraza a descolgar la ropa que dejaste en el balcón, saludas a tus vecinos que están tomando once al lado. Vuelves a tu cocina y mientras te preparas un pan con mortadela conversas con tu vecina del otro lado, quien prepara la cena familiar. Miras por la ventana cómo los perritos juegan a perseguir a los niños entre los arbustos del patio trasero, a la vez que un grupo de jóvenes aprovecha la tranquilidad de la tarde para leer. Cada espacio intenta tener más de un sentido, para siempre tener un lugar donde estar e interactuar.
CNPP 2021 – Proyecto ganador 2do año