La idea tras el proyecto “Arca” es resguardar la flora de Chile para su preservación e investigación, para desarrollar plantas que se adapten mejor a estos cambios acelerados del clima. El Arca utiliza energías renovables que auto sustentan el funcionamiento normal del edificio; energía a través del movimiento de “pelos” que, al moverse, generan energía a través de su deformación, las que se transforma en energía eléctrica.
El Arca tiene cinco niveles que están adaptados para simular un territorio climático de Chile, el cual alberga en cada nivel semillas de las especies específicas por zona. Gran parte del edificio está destinado para el cultivo de estas semillas, ya modificadas para ser plantadas en zonas de Chile donde se requieran. El agua utilizada para humedecer los ambientes es reutilizada por medio del método de filtración en la parte subterránea del edificio. Para la regulación de la temperatura se hace a través de energía eléctrica producida por los pelos que están ubicados al exterior del edificio, formados por una membrana piezoeléctrica que genera electricidad al deformarse. El tamaño de los pelos varía según la energía requerida por cada nivel.
CNPP 2017 – Mención zona norte