¿Cuánto tiempo usamos los espacios? ¿Qué pasa si la existencia de un recinto no se deba netamente a la necesidad de uso, sino que su existencia obedezca mas bien a la temporalidad de dicho uso? ¿Qué ocurre si relacionamos el viento con la arquitectura?
Decidí trabajar con viento buscando una manera de utilizarlo como si de un material se tratase.
Me subí al techo de mi casa y probe un gran contenedor de plástico que confeccione con múltiples bolsas de basura unidas con calor, una vez dentro de este volumen inflado me doy cuenta de que el techo se ha ido, o mas bien los limites de este contenedor cambiaron la percepción del espacio, estaba en cualquier otro lugar menos en el techo.
Con la observación de que la relación entre plástico y viento activan un interior, me pregunto ¿Cómo podría vincular el cuerpo inflado con la casa? O más bien, ¿Cómo lo podría vincular con la habitación?
La habitación tiene usos asignados por los usuarios, y cada uso tiene un tiempo de acción, eso quiere decir que sea cual sea la manera de utilizar la habitación siempre será de manera temporal.
La habitación de mi casa es pequeña, únicamente tiene una cama de dos plazas y solamente queda un pasillo para entrar y salir, así que ¿Qué le falta a esta habitación para aumentar los usos posibles? ¿Una ampliación?
Juntando la idea de ampliación con el interior que se genera con la relación entre plástico-viento, la habitación aumenta sus dimensiones de manera temporal para satisfacer una necesidad de uso que no coinciden con las dimensiones originales del cuarto.
Este trabajo fue un constante cuestionamiento de como pensamos los espacios, sus usos y sus temporalidades, además de explorar otras formas de hacer arquitectura con elementos que muchas veces ignoramos.
CNPT 2023 – Proyecto ganador