“La tradición de la artesanía está adquiriendo cada vez mayor valor y estima en la realidad actual (…), de la producción mecánica y la lamentable perdida del tacto de la mano en nuestro productos y entornos fabricados en serie de modo mecánico.” (Pallasmaa, 2012, p. 55)
El proyecto indaga respecto a la potencialidad de los usos temporales mediante una estructura desmontable. El objetivo fue hacer visible el desuso de un espacio público inserto en una comunidad y con ello gatillar un proceso de regeneración urbana en Villa Lo Campo, Panquehue, 5ta Región.
Esta intervención fue una plataforma temporal de actos culturales que funcionó durante 5 semanas. Es un cilindro de 9 metros de diámetro y 7 metros de alto construido con un tejido de 26 columnas en base al principio de tensegridad. Las componentes que construyen esta columna son de colihue (1 y 1.5 cm diámetro) que soportan las cargas de compresión discontinua y nylon trenzado (4mm) que funcionan como tensores.
El estudio de esta trama estructural se realizó a través de prototipos a escala (1:50, 1:25, y 1:5) y con ello se verificaron deformaciones, elasticidad, dimensiones y se logró corroborar que las piezas funcionan colaborativamente, logrando de este modo una estructura liviana y compleja en base a elementos estándar.
Este proceso derivó en una construcción artesanal.
El lugar fue un “taller” abierto en el espacio público; un acto performático. Se montó por 11 tejedores; con sus manos e intelecto como herramienta principal. El tejido requirió la destreza de regular las tensiones, una experimentación, arte o juego para descubrir el material; un entrenamiento del uso de las manos altamente especializado que conformó un verdadero oficio.
La descontextualización y renovación del oficio de tejer –asociado culturalmente a las mujeres de familia- se volvió el modo de construir; vinculó una tradición local con un nuevo elemento del paisaje cotidiano. El proceso de construcción se hiso visible; tejer día a día generó un interés en la comunidad y una identificación con este soporte. Así, el objetivo inicial se cumplió y pudimos presenciar como la artesanía se volvió arquitectura y el arquitecto artesano.
CNPT 2016 – Proyecto ganador