El fútbol amateur, mediante su tipología arquitectónica de la cancha de barrio es un medio de organización y de identidad barrial. Su importancia radica en el Borde de la Cancha, donde todo el barrio que rodea este espacio público expresa su identidad.
Parte de las 207 canchas de Santiago se encuentran en proceso de abandono, convirtiéndose en problemas barriales. Se han cerrado hacia su borde con muros herméticos y desaprovechando su potencial programático.
La idea Todo es Cancha pone en crítica este espacio público potencial y postula combinar el espacio de la cancha de fútbol con intervenciones arquitectónicas que conviertan estas tipologías en espacios permanentemente activos.
La Cancha 8 de la Población José María Caro, se transforma mediante un Borde de equipamiento recreativo vecinal. Una estructura ligera consolida el perímetro donde se reinterpreta el muro, otorgando un espesor al cerramiento del vacío central. El proyecto no pretende ser un estadio ni una plaza; este “chasis” del ocio y la recreación explota el borde en altura para alcanzar una densidad programática que reinterprete la constitución del espacio público contemporáneo. Este artefacto de gran escala maneja la temporalidad mediante su envolvente, controlando apertura y cerramiento del espacio público, transformando sus posibilidades de uso y entregando la posibilidad de ver desde y hacia el interior.
Un programa que responde a la carencia de espacios recreativos y de equipamiento se organiza en 21 tipos de plataformas las cuales se distribuyen en 4 brazos programáticos: Flexible, Permanente, Verde, Juegos. El catálogo permite la implementación del proyecto en distintos casos de estudio, donde la combinación de plataformas posibilita diversas formas de materialización.
Se integran elementos que rompen la grilla: Graderías móviles que reconfiguran la cancha; un telón de proyección enfrentado al espacio público interior y toboganes en altura para una nueva experiencia de la ciudad.
La operación principal para abrir la manzana, es la integración de dos nuevos volúmenes corredores semi exteriores ubicados en puntos estratégicos de accesibilidad, ambos tomando forma gracias a la tipología del inmueble. Estos cumplirán el rol de conectores del exterior urbano con el interior de claustro. La nueva circulación continua que atraviesa el proyecto ira rodeando una serie de núcleos programáticos de carácter público ubicados al interior del sector remodelado del monasterio.
CNPT 2018 – Proyecto ganador