El pueblo de Guayacán nace en 1846 como establecimiento marítimo-minero, en el que se desarrolló una potente empresa que llegaría a ser una de las más próspera de Chile y lo ubicaría como primer exportador de cobre del mundo en 1876. Actualmente, esto trae fuertes repercusiones para los locatarios, que se sienten transgredidos al verse comprometida su salud y calidad de vida por los contaminantes emitidos por la Compañía Minera del Pacífico, además existe una línea imaginaria que separa la vida de la costa con el pueblo, generando constantes fricciones sociales en el lugar.
Se propone un proyecto que tenga la capacidad de revincular a la bahía con el pueblo de Guayacán, restituyendo el borde costero con respecto al pueblo. La propuesta consiste en una serie de residencias a la que se le complementa con un mercado pesquero, que dispondrá de espacios para que tanto pescadores como emprendedores puedan desarrollar sus negocios, impulsando la economía en la localidad. A lo largo del proyecto se protege la fachada que da hacia la CMP, implementando acero cortén y un filtro de tela TNT (microfibra de polipropileno), los cuales responden a las contaminantes emitidas.
La propuesta se sitúa en el área entre la calle Varas y el Borde Costero, debido a que es un espacio potencialmente articulador, se relaciona directamente con la caleta pesquera y se extiende por todo el borde del pueblo. Desde esta ubicación, el proyecto se visualiza como un lugar que es capaz de atraer a todo tipo de usuario, pero se centra especialmente en 3: el pescador, el emprendedor o artesano y el estudiante, este último elegido por la proximidad con la Universidad Católica del Norte, lo que revitalizará el lugar.
CNPP 2021 – Distinción zona norte